Simular, la clave para el examen

Los simulacros son una pieza fundamental para familiarizarte con el formato y la estructura de los exámenes reales. Además, ayudan a consolidar el conocimiento, mejorar la gestión del tiempo y aumentar la confianza de cara a las pruebas oficiales.

A través de los simulacros vas a poder identificar tus fortalezas y debilidades frente al examen. Una vez hecho esto hay que buscar mantener los aspectos positivos y trabajar en los puntos débiles. Prepararse para estas cuestiones, nos permitirá evitar sorpresas y estar mejor preparados para el examen. 

Es importante que los simulacros sean realistas, con temas relevantes, y un nivel de dificultad similar al de las pruebas. Utilizar exámenes anteriores o recursos en línea pueden ser una buena alternativa. 

Al final debemos revisar las respuestas, identificar y analizar las equivocaciones para evitar repetirlas en el futuro.El simulacro debe replicar la realidad con la mayor precisión posible y evitar posibles distracciones.

Por último, a medida que se acerca el examen debemos aumentar la frecuencia de los simulacros periódicamente para mantener el conocimiento fresco y perfeccionar la técnica.

Los simulacros te permiten practicar la extensión del tema, mejorar la caligrafía, presentación y fortalecer la mano y la espalda.

Algunas recomendaciones para aprovechar al máximo simulacros son:

• Preparar una introducción comodin adaptable al máximo de temas posible.

• Pensar de antemano autores para introducir en distintos temas.

• Preparar una bibliografía común y fácil de repasar.

Aprovecha esta técnica para estar más cómodo y sacar la mejor nota posible.